La historia de la minería de la plata comenzó hace unos 5.000 años. La plata se extrajo por primera vez hacia el año 3.000 a.C. en Anatolia, en la actual Turquía. Como uno de los siete metales de la antigüedad, la plata ha desempeñado un papel perdurable en la mayoría de las culturas humanas.

La plata se valora desde hace mucho tiempo como metal precioso y se emplea en diversos usos, como paneles solares, filtración de agua, joyería, ornamentos, vajillas y utensilios de gran valor, en contactos y conductores eléctricos y muchos otros. Sus compuestos también se utilizan en películas fotográficas y de rayos X.

¿Pero qué es la plata 925?

Probablemente haya oído hablar de este término o incluso haya visto el número 925 en joyas de plata. A diferencia de la plata pura, que contiene un 99,9% de plata elemental, la plata de ley contiene uno o más metales adicionales que añaden resistencia y durabilidad a este material, por lo demás delicado. El sello 925 en la plata de ley representa la cantidad de plata que tiene en su composición (92,5%). El 7,5% de metal restante en la plata 925 suele ser cobre, aunque a veces los plateros optan por añadir aleaciones como zinc o níquel.

La plata de ley tiene un aspecto blanco y brillante que la convierte en una elección popular para joyería, especialmente para piezas que se usan con frecuencia.

Una de las ventajas de la plata 925 es que es un metal versátil que puede moldearse en una gran variedad de formas y estilos. También puede chaparse con otros metales, como oro o rodio, para mejorar su aspecto y durabilidad.

Otra ventaja de la plata 925 es que es hipoalergénica, lo que la convierte en una buena elección para las personas con piel sensible. También requiere relativamente poco mantenimiento y puede limpiarse fácilmente con un paño suave o un paño especializado en pulir plata.

¿Cuál es la diferencia entre la plata 925 y la plata 999?

La plata de ley 925, también conocida como plata de ley a secas, es una aleación compuesta por un 92,5% de plata y un 7,5% de otros metales (normalmente cobre). Este tipo de plata es el más utilizado en joyería y ha sido el estándar para la joyería y la platería de plata durante siglos.

En cambio, la plata de ley 999 es una forma de plata de mayor pureza, con un 99,9% de plata. Este tipo de plata es menos común en joyería, ya que es más blanda y susceptible de dañarse. Sin embargo, se utiliza a menudo en lingotes de plata y otras inversiones.

¿Cuál es la diferencia entre la plata 925 y la plata de ley?

Los términos "plata 925" y "plata de ley" se refieren al mismo tipo de aleación de plata. La plata 925 es una aleación compuesta por un 92,5% de plata y un 7,5% de otros metales (normalmente cobre), y "plata de ley" es un sinónimo de la misma composición. El uso de otros metales en la aleación hace que la plata sea más resistente y duradera.

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Raquel Couto