El cuero se comporta mejor en zonas frescas o a temperatura ambiente. El calor extremo puede resecarlo, así que evita los radiadores, las estufas o las hogueras. Proteja su pulsera de cremas y aceites. Como con la mayoría de las pulseras, quítatelas antes de aplicar cremas hidratantes, aceites o colonias.
Nuestros consejos:

  • Mantenga sus pulseras de cuero secas. El agua puede dañar una pulsera de cuero y hacer que se manche, decolore o deteriore.
    Si tu pulsera de cuero se moja, el primer paso es eliminar el agua con cuidado. Utiliza un paño suave y absorbente para dar unas palmaditas a la pulsera (no restregarla) y deja que se seque al aire.
  • Evita el calor excesivo. Lo mejor es quitarse la pulsera para dormir o durante un entrenamiento intenso. Pero ten cuidado con el lugar donde la colocas. El cuero se comporta mejor en zonas frescas o a temperatura ambiente. El calor extremo puede resecarlo, así que evita los radiadores, las estufas o las hogueras.
  • Proteja su pulsera de cremas y aceites. Como con la mayoría de las pulseras, quítatelas antes de aplicar cremas hidratantes, aceites o colonias. Esto incluye los protectores solares. Aunque la mayoría de ellos no son perjudiciales, crean una película sobre el cuero que puede deslucir el aspecto y el tacto de la piel.
  • Mantenga su pulsera limpia. Para limpiar las pulseras de cuero de los hombres, utilice un paño ligeramente húmedo con una gota de jabón de manos suave (sin crema hidratante) y páselo con cuidado. A continuación, pasa un paño limpio y húmedo y deja que la pulsera se seque al aire antes de usarla.

No debes nadar con una pulsera de cuero puesta. No te dejes engañar por el aspecto duro y resistente de la pulsera: el agua no es su amiga.
¿Por qué no deberías nadar con pulseras de cuero?

  • El cuero perderá su aceite natural y se encogerá si nadas con él.
  • El cuero puede decolorarse o pelarse si se expone a demasiada agua.
  • El cuero puede enmohecerse con una exposición prolongada al agua.