Guía de cuidados - Relojes
Un reloj hace algo más que dar la hora. A menudo, hay recuerdos personales asociados a él, lo que lo convierte en un objeto increíblemente sentimental. Y, si se cuida adecuadamente, puede pasar su reloj a las generaciones futuras. Los relojes están hechos para durar, y no es difícil cuidarlos adecuadamente para mantenerlos en plena forma:
Limpieza del reloj
Limpie su reloj con la mayor frecuencia posible. Coge un paño suave y limpia la correa y la caja para eliminar la suciedad y el polvo. Sumerja el reloj en agua y jabón cada dos meses para aflojar la suciedad.
Mantenimiento del reloj
Lleve su reloj a un servicio de mantenimiento cada dos o tres años si se trata de un reloj mecánico y cada tres o cuatro años si se trata de un reloj de cuarzo.
Mantenerse alejado de los imanes
Evite los imanes. Algunos de ustedes no saben que colocar su reloj cerca de un imán puede afectar negativamente a la medición del tiempo de su reloj.
La resistencia al agua es importante
En primer lugar, tenga en cuenta que es mejor no llevar su reloj al límite. Si tiene dudas sobre algo que puede ser peligroso, siempre es mejor mantenerlo a salvo. Conozca la resistencia al agua de su reloj. La mayoría de los relojes de hoy en día están construidos con cierta resistencia al agua, pero los relojes antiguos tienden a perder su impermeabilidad con el tiempo. Si su reloj no es resistente al agua, todavía puede soportar pequeñas salpicaduras de agua, pero es mejor evitarlo. Y, si su reloj tiene una correa de cuero, evite que se moje: el agua debilita el cuero. Un reloj puede tener una buena clasificación de resistencia al agua, pero el material utilizado en las juntas y los sellos puede secarse, reduciendo la resistencia al agua del reloj. Si nadas o te duchas con tu reloj, es posible que quieras comprobar la resistencia al agua anualmente. Además, los daños causados por fugas de agua nunca se aceptan en garantía, así que ya sabe que la seguridad de su reloj sólo depende de usted.
El cristal de su reloj
Cuide el cristal. Esto es bastante obvio, pero no por ello deja de ser importante y vale la pena mencionarlo. Tome todas las precauciones posibles para evitar que el cristal de su reloj se golpee contra una pared o cualquier otro objeto que pueda causar arañazos.
Guardar la caja del reloj
Guarde la caja de su reloj para guardarlo. Cuando no use su reloj, es mejor guardarlo en la caja en la que vino. Al poner el reloj de lado o sobre el cristal, siempre existe la posibilidad de que el reloj se raye. La caja del reloj está hecha para mantenerlo seguro y ofrece protección para el reloj.
Limitar la exposición al sol
Evite la exposición prolongada a la luz solar. El calor puede acortar la vida útil de la pila, por lo que es mejor evitar que el reloj esté expuesto a la luz solar directa.
Mantenerse alejado de los productos químicos
Evite el contacto con productos químicos, como los de limpieza. Además, es mejor evitar el contacto de su reloj con el perfume, especialmente si el reloj tiene una correa de cuero. El perfume puede dañar la correa, debilitándola y pudiendo hacer que se rompa. Cuando se rocíe con perfume o colonia, deje que se seque completamente antes de colocarse el reloj en la muñeca.
Confíe en los profesionales
Nunca abra su reloj usted mismo. Déjelo en manos de un relojero. Abrir el reloj puede exponerlo al polvo, la suciedad y otras partículas que pueden entrar en el movimiento, por lo que es mejor dejarlo en manos de un profesional.